Karl Marx en el Congreso de la Primera Internacional |
Ariel Mayo | La derrota de la Comuna de París (28 de mayo
de 1871) trajo como consecuencia inmediata el inicio de una persecución de los
gobiernos europeos contra la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores, más
conocida como 1° Internacional -). Si bien la AIT estuvo muy lejos de ejercer
la dirección del movimiento de los comuneros franceses, la burguesía europea
comprendió que su dominación política se encontraba amenazada por la existencia
de una asociación que procuraba la organización política de los trabajadores,
con independencia de esa misma burguesía.
La mayoría de los gobiernos consideraron a la AIT como
responsable de la Comuna y, al pasar, de cuanto hecho de violencia se
registrara en el mundo capitalista. Esto despertó el interés del periodismo por
la actividad de la AIT. En este marco, el periodista R. Landor entrevistó a
Karl Marx, a la sazón uno de los principales dirigentes de la Internacional. A lo largo de la entrevista, Landor planteó la cuestión de
la existencia de actividades clandestinas de la AIT, entre las que se destacaba
la dirección del movimiento de la Comuna. Marx desmintió categóricamente estos
planteos, aclarando en qué consistían las actividades de la AIT:
“No hay misterio alguno que aclarar, querido señor, salvo tal vez el misterio de la necedad humana en quienes insisten en no tener en cuenta el hecho de que nuestra Asociación es pública y de que sus discusiones son conocidas hasta en sus pormenores y de que cualquiera puede leer sus actas.” (p. 139).