► “A mi
crítico le parece, sin embargo, poco. A todo trance quiere convertir mi esbozo
histórico sobre los orígenes del capitalismo en Europa occidental en una teoría
histórico-filosófica sobre la que se hallan sometidos fatalmente todos los
pueblos, cualesquiera que sean las circunstancias históricas que en ella
concurran.” – Karl
Marx, Carta a la redacción de “Los Anales de la Patria”, 1877.
El mundo de la economía [Frag.] ✆ Miguel Cabrera & Yul Pérez
Plaza Central, llamada Plaza Roja – Universidad de Carabobo, Valencia |
George I. García | Me ha sorprendido mucho la reciente publicación en esta revista del artículo “Marx sobre América Latina, revisión crítica de una enunciación eurocentrada”, del profesor Hermann Güendel (Güendel, 2011). Sorprendido, digo, no porque no conociera el tipo de crítica que se expresa en sus páginas, sino por su enunciante, un hombre con una importante trayectoria de lucha política y un compromiso por pensar desde la izquierda; si a esto sumamos que es actualmente un referente académico en Costa Rica respecto a la tradición marxista, sus apreciaciones sobre estos temas merecen una particular atención.
Pero, más allá de dicho artículo, el mito del Marx
eurocéntrico circula como lugar común en la academia de pos-Guerra Fría y se ha
acentuado conforme diversas corrientes pos y decoloniales, siguiendo posiciones derivadas de Nietzsche y de
algunos posestructuralistas, por lo que han ido ganando espacio en las
universidades latinoamericanas. Varios autores, entre los que destaca Edward
Said, han insistido sobre esta interpretación, a pesar de que esta ha sido
reiteradamente rebatida desde hace más de dos décadas (Said, 1990).