Epicuro |
Héctor Pedraza
Reyes | “Me
propongo exponer en detalle el ciclo de la filosofía epicúrea, estoica y
escéptica en sus relaciones con toda la especulación griega”, declaraba el
joven Marx al inicio de su tesis doctoral, aprobada en la Facultad de Filosofía
de la Universidad de Jena el 15 de abril de 1841. En 1833 había aparecido Lecciones de Historia de la Filosofía de
Hegel, pero las afirmaciones que allí se hacían sobre la filosofía helenística
no habían sido del agrado de los jóvenes hegelianos, entre los que se
encontraba Marx. Según él, Hegel había caracterizado, en sus grandes
lineamientos, lo que hay de general en esos sistemas, pero el plan de su
historia de la filosofía era de tales proporciones y de tan grandes
pretensiones que no había podido entrar en detalles.
Para Marx, el ciclo de la filosofía helenística resultaba de
primerísima importancia si se quería comprender el espíritu griego y el
conjunto de su filosofía. Según él, el ciclo de la filosofía griega se inicia
con los Siete Sabios y se cierra con las filosofías epicúrea, estoica y
escéptica, y tiene como centro la figura de Sócrates. En la visión hegeliana,
se hace terminar en Aristóteles la historia objetiva de la filosofía. Lo que
sobrevino después no cuenta. A los epicúreos, los estoicos y los escépticos los
considera casi como un epílogo inadecuado que no guarda la menor relación con
las formidables premisas dadas por los grandes metafísicos como Platón y
Aristóteles.