Karl Marx ✆ René Botti |
Martín Cortés
“El físico observa los procesos de la naturaleza donde se presentan en la forma más precisa y menos velada por influencias perturbadoras, o, cuando es posible, efectúa experimentos en condiciones que garantizan el desarrollo puro del proceso. Lo que pretendo indagar en esta obra es el modo de producción capitalista y sus correspondientes relaciones de producción y de circulación. Hasta ahora su sede clásica es Inglaterra. Esta es la causa de que este país sirva de principal ilustración a mi exposición teórica. No obstante, si el lector alemán se encogiese farisaicamente de hombros con respecto a la situación de los obreros industriales y agrícolas de Inglaterra, o se tranquilizase, optimista, pensando que aún no están tan mal las cosas en Alemania, me vería entonces obligado a gritarle: De te fabula narratur! En realidad no se trata aquí del grado mayor o menor de desarrollo de los antagonismos sociales nacidos de las leyes naturales de la producción capitalista, sino de las leyes mismas, de las tendencias que actúan y se imponen con férrea necesidad. El país industrialmente más desarrollado no hace sino mostrar al menos desarrollado la imagen de su propio futuro” (Marx, 2007: 16-17).