- "La acción práctica y violenta de las masas es la única que puede resolver los conflictos de la sociedad moderna." | Karl Marx (1818-1883), versión modificada de un pasaje de la carta a P. V. Annenkov
Foto: Pavel Annenkov |
Ariel Mayo | Karl Marx (1818-1883) y Pierre-Joseph
Proudhon (1809-1865) se querían poco y nada. A un breve período de
amistad, cuando Marx emigró de Alemania y se radicó en París (1843), le siguió
una larga historia de confrontación teórica y política, que se prolongó, por
parte de Marx, hasta después de la muerte de Proudhon. Marx y Proudhon eran
personalidades bien diferentes, a punto tal que puede decirse que eran tan
incompatibles como el agua y el aceite. También es cierto que Marx admiró
inicialmente a Proudhon. Cuando se conocieron, Marx era un joven de 25 años,
Doctor en Filosofía, un perfecto desconocido en Francia, que estaba completando
su acercamiento al movimiento obrero y al socialismo. Proudhon, en cambio,
tenía 35 años y ya había alcanzado la fama con su libro ¿Qué es la propiedad? (1840). En
verdad, cabe decir que Proudhon mostró gran deferencia al acercarse a ese
alemán ignoto, que conocía a la perfección el “oscuro” lenguaje hegeliano. Hegel
y el movimiento obrero fueron los imanes que posibilitaron la aproximación de
ambos intelectuales. Marx estaba ávido por conocer de primera mano al autor de
una obra que había sometido a una crítica feroz a la institución de la
propiedad y por tener noticias de primera mano del movimiento obrero francés;
Proudhon, siempre dispuesto a conocer nuevas ideas en tanto autodidacta, sentía
curiosidad por la filosofía hegeliana. Sin embargo, existían también fuertes
motivos que tendían a alejarlos. Marx tenía una profunda aversión por el
diletantismo intelectual, y Proudhon entraba