Karl Marx ✆ Xulio Formoso |
Carlos Berzosa | La
fase del capitalismo que se inicia a finales de la década de los ochenta del
siglo pasado se caracteriza, entre otros rasgos, por la hegemonía de las
finanzas. Este protagonismo que ha adquirido el mundo financiero ha supuesto
aumento de la especulación y del endeudamiento, incremento del dinero que fluye
a los paraísos fiscales, mayor número de fraudes y de delitos económicos, y una
más elevada inestabilidad económica. Todo ello ha desembocado en el estallido
de la crisis económica actual.
El daño que este proceso está causando al progreso económico
y social en la economía mundial es muy elevado, pues como consecuencia de lo
que supone este dominio de las finanzas se concentra aún más la riqueza, al
tiempo que aumenta la desigualdad, la pobreza no tiende a disminuir, y la
inseguridad laboral se instala en las sociedades, no ya solamente en los países
emergentes y subdesarrollados sino en los países ricos. Se deteriora la
democracia como consecuencia de que las decisiones importantes que afectan a
variables macroeconómicas, aunque no todas ellas, se toman fundamentalmente por
los poderes financieros.
Esta fase tiene unos rasgos novedosos frente a otros
periodos de la historia, pero, sin embargo, hay hechos que son comunes con