21/3/14

Ernest Mandel, una introducción para la juventud | El esfuerzo de un hombre por poner el marxismo al día

Pepe Gutiérrez Álvarez  |  Recuerdo que al final del acto que se efectuó allá en septiembre de 1995 en el Ateneo de Barcelona con ocasión del fallecimiento de Ernest Mandel, después de que interviniéramos  Miren Etxezarreta, Jaime Pastor y yo mismo, hubo una ronda de palabras bastante curiosa. Una detrás de otro, diversos representantes del trotskismo “auténtico” más otro que glosó el pensamiento insuperable de Amadeo Bordiga, fueron desgranando los “errores” del autor de El capitalismo tardío, cada uno de ellos con una seguridad pasmosa. Todos tenían un Ernest Mandel reducido a su medida y  en las que creían como si el pensamiento y la historia fuesen una cuestión de peso y de buenas balanzas.  Fueron tantos que desde la mesa decidimos espontáneamente hablar de otros termas que habían aparecido.

Han transcurrido casi dos décadas y la vida y la obra de Ernest Mandel (Fráncfort del Meno, Alemania, 5 de abril de 1923 – Bruselas, 20 de julio de 1995) sigue siendo indispensable, leída y estudiada en muchas partes mientras que el olvido se ha llevado a aquellos que habían encontrado un ABC desde el cual tener su propio eureka, su pensamiento correcto que no necesitaba de la investigación, del